viernes, 4 de noviembre de 2011

Solución al grave problema el tránsito en Santo Domingo con poca inversión de dinero.

  Cuando se habla de los entaponamientos originados por los equipos de transporte, sean ellos vehículos, camiones, guaguas, etc. originados en las grandes y más critico en las horas pico casi siempre presentamos como mejor alternativa la construcción de un paso a desnivel. Esta solución es la más cara, no sólo por sus altos costos de construcción sino por los grandes y permanentes gastos de mantenimiento.

  Los ¨ elegantes ¨  pasos a desnivel también llamados elevados o túneles suelen ser de dos tipos; superior, cuando la vía de secundaria o de menor tránsito pasa por encima de la primaria de mayor tránsito, en una intersección; la primera de mayor anchura generalmente se mantiene al nivel del terreno natural o al nivel de las aceras o al nivel de las caminatas peatonales. El paso es inferior cuando en la intersección la vía de menor tránsito pasa por debajo de la principal de mayor tránsito (más ancha). La principal se mantiene al nivel normal o peatonal, al nivel del terreno natural.

  En las autopistas, fuera de la ciudad, la carretera principal se mantiene a un nivel un poco superior al terreno natural, entre 0.30 m y 1.20 m, por ventajas funcionales, constructivas, mantenimiento, etc. cuando su nivel supera el 1.20 m ya se requiere de barandas y otras exigencias que no es de nuestro interés explicar en este momento por razones de espacio.

  Los famosos elevados (pasos superiores) y los túneles (pasos inferiores) en nuestro país siempre se construyen al revés, sacrificando casi siempre la vía principal, construyendo ésta por encima o por debajo de la secundaria. Esto hace que la obra sea mucho más cara, más compleja y mucho más difícil, recurrir en caso de problemas de iluminación, ambientación, accidentes automovilísticos y un sin número de casos más.

  La avenida 27 de febrero es una prueba de ello: a veces la enterramos (túneles) y a veces la elevamos con relación a la secundaria (transversal) por lo que no sabemos según la definición de los textos o normas viales si se trata de un paso superior o inferior.

  El caso aparenta ser más notable en la autopista Duarte, Santo-Dgo.-Santiago. Esta vía es una verdadera montaña Rusa. La autopista Duarte siempre pasa por encima en toda intersección aunque la secundaria sea un insignificante camino vecinal, este mismo criterio se aplicó en la autopista Santo Domingo – San Cristóbal. Irónicamente mientras en los pasos construidos en la ciudad realizamos inmensas excavaciones, enormes gastos en muros de contención, cerámicas, extractores de aire, ventiladores y luminarias, en las autopistas (en el norte, en el sur y en el este) realizamos inmensos, innecesarios y carísimos rellenos lo que nos indica muy claro, qué es lo que se persigue con estas ¨ desafortunadas ¨ soluciones.

  De todos modos en una islita con 7 grandes fallas geológicas y alto nivel de sismicidad, con la falla de estos puentes quedaría la capital incomunicada por unos cuantos años, sobre todo en puentes que en su mayoría, por no decir todos, son inestables, pues la parte superior (superestructura) está conectada a la parte inferior (sub-estructura) con apoyos móviles soportado por su peso propio o por simple fricción en apoyos con placas sintéticas de neopreno, incapaces de soportar fuerzas hacia arriba. Volviendo a nuestro tema principal, los pasos, te resuelven temporalmente el problema en una intersección, pero lo transmiten a la próxima intersección. Seguimos haciendo pasos a una próxima o a dos o tres cuadras y así sucesivamente hasta llegar hasta las afueras de la ciudad. Cuando hay suficientes pasos, en las horas pico de mayor tránsito, todos los vehículos llegan en poco tiempo al centro de la ciudad volviendo de nuevo al caos, sobre todo a las vías transversales a las que fueron beneficiadas con los famosos pasos a desnivel.

  Otro asunto es que los pasos tienen reglas muy exigentes que aquí no respetamos. Por ejemplo la separación entre pasos no debería ser menor a 1,200 Metros. Esto permite una entrada o salida franca a los túneles a mediana velocidad. Aquí tenemos pasos tan cercanos que los vehículos cruzan en equis. ¡Dios Mío! y en los túneles rebasamos y tocamos bocina como si estuviésemos en un manicomio.

  Explicado a capítulo de introducción algunos de los miles de problemas que se presentan en nuestro descabellado tránsito, presentamos en forma ordenada y numérica nuestra sencilla y económica solución:

1)      Numerar todas las calles de Santo Domingo. Todo a partir de la 27 de Febrero y la Av. Máximo Gómez. La 1era. calle a una cuadra al este de la Máximo sería la 1 este. La que está a dos cuadras al sur de la 27 de febrero sería la 2 sur y así sucesivamente en toda la ciudad. Evitaríamos todos los nombres de calles, calles con varios nombres y muchas calles con el mismo nombre entre otras cosas. No hay forma de ubicarse con tantos nombres complicados.
2)      Numerar todas las casas y solares de la ciudad de este á oeste y de sur a norte partiendo del solar o la primera casa de esa calle. Esto evitaría gentes perdidas por la repetición de números en viviendas y gentes en vehículos extraviadas constantemente por el desorden en su numeración.
3)      Designar una institución con un ingeniero especialista en transporte que se encargara de todos los problemas de tránsito. Ahora todo caos. Tenemos opret, amet, ayuntamiento, policía y muchas instituciones más. Esa sola institución manejará todo lo concerniente al transporte, técnicos, policía, etc.
4)      Construir un sistema (con circuito eléctrico cerrado) que empalme todos los semáforos de la ciudad. Este sistema será computarizado y esta alimentado por una planta eléctrica nueva capaz de trabajar las 24 horas y por un lapso de tiempo no menor de 30 años.
5)      Eliminación de los cruces en equis (X) a la salida o entrada de los pasos a desnivel. Prohibir los rebases siempre temerarios dentro de los pasos soterrados, así como los toques de bocinas y sirenas.
6)      Prohibir a todo elemento de transporte sea este camión, carro, camioneta, etc., desplazarse si no tiene todas sus luces reglamentarias, frontales y traseras, permanentes, direccionales o estacionaria. Se darían 3 meses de plazo para su reparación.
7)      No permitir transporte de equipos grandes de construcción como palas mecánicas, rodillos, tractores, greader, escrepas por iniciativa propia, sino, transportado en patanas o grúas. Lo mismo para maquinarias dañadas.
8)      Combinar con industrias, empresas, instituciones gubernamentales, escolares, etc. que la entrada y salida en sus labores sea en horas diferentes para evitar el cúmulo simultáneo de vehículos y camionetas, jeepetas, etc.
9)      Solicitar expontaniamiente a todos los negocios de cierta envergadura, realizar los pagos de salario a su empleomanía el día correspondiente al nombre de la entidad con su letra correspondiente a abecedario. Por ejemplo las farmacias pagarían los día 7 porque la F es séptima letra del abecedario; lo mismo que las ferreterías. Las barberías por ejemplo pagarían los días 2 porque la letra b es la número 2 y así sucesivamente. Como hay más letras que días en un mes los días treinta pagarían los negocios que comiencen con x, y, z, como Xerox, Zapaterías, etc. esto es para evitar aglomeraciones en los bancos de cambio, evitaríamos congestionamientos del tránsito y se evitarían hasta robos y atracos.
10)  Eliminación del pago del peaje. El dinero estimado anual por el gobierno se cobraría anual o semestral (igual que los seguros), al sacar la placa, las estafetas del peaje se quedarían para el control de cargas, equipos y retén militar y civil de utilidad, para controlar los delincuentes, conductores temerarios y como medidores de tránsito.
11)  En el casco urbano colocar un circuito cerrado de televisión para un control efectivo y televisivo de la zonas turísticas y las áreas de mayor flujo comercial.
Retomar ciertas medidas importantes como son: completar las señales de tránsito en el pavimento, optimizar la colocación de los letreros verticales, luces intermitentes en los tramos de edificios delicados como Hospitales, zonas escolares o zonas de alta densidad personal, leyendas de no fumar, no tomar alcohol o escupir, toda información que pueda ayudar a este noble y desdichado pueblo, que intenta salir adelante, con muy poca educación y la nefasta dirección de un grupo de ignorantes que sólo piensan en sus intereses personales que nos mantienen sin ningún desarrollo y en la cola frente a todos los países en sub-desarrollo, aunque sea la cola del más grande león de la selva.

  Fin.
Atte.
Ing. J. C. Méndez Terrero. 
CODIA 1955.